Cuando el Fútbol Salva: Humanitarios Sin Fronteras crea un equipo para jóvenes en riesgo como espacio de integración y futuro

En las calles de Roquetas de Mar y Vícar, donde la juventud a menudo transita entre la invisibilidad social y los riesgos de exclusión, un balón puede marcar la diferencia. Desde Humanitarios Sin Fronteras, estamos dando un paso firme: crear e impulsar un equipo de fútbol inclusivo para jóvenes en situación de vulnerabilidad , como herramienta de integración, prevención y esperanza.

Este nuevo equipo no es solo deportivo: es una red de apoyo, un refugio emocional y una oportunidad real de futuro . Está formado por adolescentes y jóvenes migrantes, menores no acompañados, hijos de familias en exclusión y jóvenes en riesgo de abandono escolar o desarraigo social. Todos ellos comparten un punto en común: la necesidad urgente de sentirse parte de algo, de construir identidad, valores y autoestima.

Más que un equipo: una escuela de vida

El proyecto no solo se centra en los entrenamientos. Va mucho más allá: incluye acompañamiento educativo, orientación psicosocial, talleres de habilidades para la vida, igualdad de género, resolución de conflictos y liderazgo juvenil . El balón se convierte en una excusa para abrir conversaciones necesarias, detectar situaciones de riesgo y generar vínculos de confianza.

Los entrenamientos se organizan en colaboración con centros educativos, servicios sociales y asociaciones locales. Se prioriza la participación de jóvenes que no tienen acceso a actividades deportivas por motivos económicos, legales o personales. Todo el material deportivo es gestionado por la entidad, y los partidos se desarrollan en entornos seguros e inclusivos.

Prevenir desde el juego, construir desde el equipo

En un contexto donde los discursos de odio, la pobreza o la falta de oportunidades pueden arrastrar a la juventud a dinámicas de violencia, el fútbol se presenta como una alternativa real de prevención comunitaria.

Soñar en equipo, vivir con dignidad

Desde Humanitarios Sin Fronteras creemos firmemente en el poder del deporte como motor de transformación social. Por eso, este equipo no solo busca competir: busca crecer, ser un símbolo de lo que la juventud puede lograr cuando se le ofrecen herramientas, acompañamiento y afecto.

Con este proyecto, no estamos formando solo futbolistas. Estamos construyendo ciudadanos, referentes, futuros mentores . Y lo estamos haciendo desde lo que mejor saben hacer: correr, reír, caer, levantarse… y jugar juntos.